Alejándonos
apenas unos kilómetros de la laguna
de Gallocanta y después de visitar
la laguna de La Zaida, llegaremos
a Used, pequeña localidad
de casas solariegas (Calle Mayor, plaza de la
Obra) que nos sorprende con una ermita gótica
dedicada a la Virgen del Pilar y una nevera.
Después podemos proseguir hasta la no
muy lejana laguna de Guialguerrero
o bien encaminarnos hacia Santed,
pueblo encaramado en un cerro que conserva la
estructura de un antiguo castillo del siglo
XIV y desde donde hay una óptima visión
de toda la cuenca.
A tan sólo 23 kilómetros de Gallocanta,
encontramos uno de los parajes más agrestes
de la comarca de Daroca, las hoces del
río Piedra (Torralba de los
Frailes), un lugar perfecto para el senderismo
y la escalada con cortados rocosos de casi 200
metros de desnivel producidos por el encañonamiento
del río Piedra.
Volviendo sobre nuestros pasos y dirigiéndonos
hacia el norte por la A-2506, dirección
monasterio de Piedra, llegaremos a Abanto,
donde podremos realizar actividades como la
pesca o el baño en su pantano o, acercarnos
hasta el pueblo abandonado de Pardos
donde la leyenda sitúa al Cid Campeador
en su camino de Burgos a Valencia.
Desde Gallocanta y una vez llegados a Daroca,
podemos acercarnos hasta Villafeliche.
En esta localidad destaca el castillo del que
se dice que ya existía en época
mulsulmana, un taller de cerámica y el
Museo de la Pólvora, que cuenta cómo
durante el s. XIX, Villafeliche contaba con
más de 200 molinos dedicados a la producción
de pólvora.
De vuelta a Daroca, pero yendo en dirección
opuesta, llegamos a Anento,
donde además del retablo gótico
de la iglesia de San Blas, el castillo del s.
XIV y el torreón celtíbero de
San Cristóbal podemos visitar el paraje
natural del Aguallueve.
Otro rincón interesante es San
Martín del Río, con su
monumental iglesia gótico-renacentista
del s. XVI con retablos que van desde el s.
XVI hasta el s. XVIII y una figura románica
(Virgen del Buen Reposo) datada en
el s. XII, además de un museo del vino
Trasiego.
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