La interpretación de los nombres de los distintos
lugares nos da muchas pistas del territorio sobre
el que se asientan. Sobre el TOPÓNIMO
DE GALLOCANTA se han desarrollado varias
teorías.
Se ha especulado que el nombre tiene una clara RAÍZ
CÉLTICA, proveniente de "kanto"
y "kaliu", con el significado
de "piedra", "orilla pedregosa"
o "pedregal"... el pueblo se halla muy cerca
de la orilla de la laguna y está situado sobre
un terreno en el que a menudo aflora la roca caliza.
Por otro lado, la posible existencia de una CIUDAD
DE ÉPOCA ROMANA
denominada Lucantum, que Cean Bermúdez ubica
en Bello, hace pensar que ese topónimo pudo
evolucionar a "Lucant"
y, en ÉPOCA ÁRABE,
que se le añadiese el artículo, quedando
finalmente la forma "Allucant",
documentada en el Fuero de Molina, concedido a mediados
del siglo XII. De esta forma, por asimilación,
evolucionaría hasta el nombre actual. Sin embargo,
los pocos documentos de época islámica
que nombran el territorio que nos ocupa hablan de
la “Birkat al-‘ayuz”,
que se podría traducir como "laguna de
la vieja" o "laguna de las grullas".
Otra hipótesis da al topónimo un ORIGEN
LATINO , "gallo",
referido a los galos, nombre con el que los romanos
hacían referencia al conjunto de pueblos celtas,
y "canto", con el significado
de "rincón, confín". Según
esta teoría, el nombre vendría dado
por ser este territorio un lugar de encuentro entre
varias tribus celtas, una especie de santuario de
reunión alrededor de la laguna. Gallocanta
sería el "cantón de los galos".
Finalmente, otra interpretación es que el nombre
sea de ORIGEN MEDIEVAL-CRISTIANO.
El topónimo sería fruto de una refundación
posterior a la reconquista, relacionado con el relato
bíblico de san Pedro negando a Dios tres veces
antes de que cante el gallo. La advocación
de la iglesia parroquial, dedicada a este santo, apoyaría
esta hipótesis.